Criterios
 
Los criterios de intervención en un mueble se basan en la Teoría de La Restauración que se fundamenta en el reconocimiento del aspecto histórico y estético, en el restablecimiento de su unidad potencial, sin falsificación artística o histórica y sin borrar la huella del paso del tiempo.

Los criterios actuales vienen determinados por congresos internacionales, muchos de ellos patrocinados por la UNESCO, que determinan los principios éticos fundamentales que garantizan una buena actuación sobre el mueble.

Entre otros son:

1) Buscar las causas del deterioro del mueble para poder evitarlas si es posible.
2) Considerar cada mueble como un caso particular.
3) Delimitar el tratamiento a lo estrictamente necesario.
4) Respetar los indicios culturales y los añadidos históricos.
5) Intentar la reversibilidad de los materiales y de los tratamientos.
6) Dejar mínimamente visible nuestra intervención, para no falsificar.
7) No falsificar ni inventar.
8) La intervención tiene que ser sólo una parte, no el conjunto y tiene que ser fácilmente identificable.
9) Asegurar después del tratamiento la situación favorable del mueble, en cuanto a humedad y temperatura.

En definitiva en restauración se deben aplicar tres principios básicos y fundamentales y realizar siempre una intervención mínima y necesaria con el fin de que el Bien Mueble sea lo más original posible.

Tres principios:

1/ Estabilidad química y física de los materiales que se usan en el tratamiento.
2/ Reversibilidad de los materiales para facilitar próximas intervenciones.
3/ Legibilitat de la zona restaurada al acercarnos, y poder diferenciar del original.

La acción del restaurador no ha de modificar el Bien Mueble sino que ha de clarificar y transmitir lo,  controlando el proceso de degradación debido al envejecimiento de la materia para llegar a prevenir su destrucción.
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